Veintisiete de abril fue la temporada del centenario, quién nos lo iba a decir, esperábamos a ese ángel que nos viniera a ayudar y, llegó el minuto cien del partido más esperado, para que Puerta lograra llevar al Sevilla a la gloria y poder olvidar el pasado.
Tuvo que ser sevillano, canterano y de Nervión, el que cumpliera nuestro sueño y nos cambió la vida, ahí podemos decir que el Sevilla era un campeón. Ahí empezó la historia, la más grande jamás contada, la de un equipo que luchaba por su afición.
Fueron quince meses de alegría, de intensa felicidad, aquella noche en Eindhoven, Mónaco,Glasgow, Madrid se dan recuerdos imborrables. A esa gran afición, que estamos todos tan orgullosos de ti. Pero no sabíamos que un mal día te apartaría de lo que más querías, tu equipo, tu gente, tu barrio, todo el mundo en tu honor.
Tuvo que ser sevillano, canterano y de Nervión, el que cumpliera nuestro sueño y nos cambió la vida, ahí podemos decir que el Sevilla era un campeón. Ahí empezó la historia, la más grande jamás contada, la de un equipo que luchaba por su afición.
Fueron quince meses de alegría, de intensa felicidad, aquella noche en Eindhoven, Mónaco,Glasgow, Madrid se dan recuerdos imborrables. A esa gran afición, que estamos todos tan orgullosos de ti. Pero no sabíamos que un mal día te apartaría de lo que más querías, tu equipo, tu gente, tu barrio, todo el mundo en tu honor.
Llegó el día más negro de la historia del Sevilla, tu abuelo quiso que disfrutaras desde el cielo llevándote junto a él. No quiero que nadie piense que Antonio Puerta se marchó, sin luchar por su afición, murió con las botas puestas, cabeza alta, mirando de frente, murió defendiendo su escudo, en su casa y con su gente.
Jugaste en tu equipo del alma, donde cumpliste tu ilusión, poder jugar en la cantera de Nervión para hacer grande al Sevilla, lograste tu objetivo. Por eso te doy las gracias, por hacernos tan felices, por lo que nadie en todo el mundo te podrá olvidar.
Con tu casta y con tu coraje, nos hiciste disfrutar, nos diste una alegría inolvidable. Por todo lo que diste te queremos, en especial, me puedo dar por aludida, siempre te querremos aunque haya personas que nunca hayan hablado contigo saben lo que aportaste en tu historia.Siempre permanecerá en nuestra memoria el gesto de nuestro rival, el Real Betis Balompié, entre lágrimas unidas con las nuestras, nos apoyaron y prestaron su ayuda para poder seguir adelante. Por eso estamos hoy aquí, por eso venimos a verte, porque somos como tú, sevillistas hasta la muerte.
Con tu casta y con tu coraje, nos hiciste disfrutar, nos diste una alegría inolvidable. Por todo lo que diste te queremos, en especial, me puedo dar por aludida, siempre te querremos aunque haya personas que nunca hayan hablado contigo saben lo que aportaste en tu historia.Siempre permanecerá en nuestra memoria el gesto de nuestro rival, el Real Betis Balompié, entre lágrimas unidas con las nuestras, nos apoyaron y prestaron su ayuda para poder seguir adelante. Por eso estamos hoy aquí, por eso venimos a verte, porque somos como tú, sevillistas hasta la muerte.
Por ti, Antonio Puerta, por ser siempre como eras, por eso le toca a tu hijo llevar tu escudo en el pecho y poder decir, qué grande Antonio Puerta, qué grande eras papá.
Si veis dos estrellas en el cielo, en una noche de triunfo sevillista, ahí estará Antonio y su abuelo, animándonos desde lo más alto para lograr que nos emocionemos sólo de recordarlo.
No te preocupes por tu hijo, que en buenas manos estará, con su madre y toda su familia, respaldado por toda una afición y el sevillismo entero. Estaremos con él desde sus inicios y nunca le abandonaremos, porque sabemos que llegará a ser como esa Zurda de Diamante.
Día tras día, te recordaremos y pensaremos, qué mala injusticia la de que se nos fuera el más grande, la leyenda de ese barrio de Nervión.
Todo tiene su principio y como parece todo tiene su final, pero hay cosas grabadas a fuego que no se pueden olvidar por mucho que lo intentes. Antonio Puerta no se ha ido, puedes verlo en tu interior, cierra los ojos y mira, dentro de tu corazón. Ahí está, lo ves, siempre con nosotros cuando tocamos la gloria.
Te despedimos el 28 de Agosto, con los más grandes honores, te damos las gracias, para la eternidad permanecerás en el Sánchez Pizjuán.
Te despedimos el 28 de Agosto, con los más grandes honores, te damos las gracias, para la eternidad permanecerás en el Sánchez Pizjuán.
No te olvidaremos Antonio Puerta.
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