domingo, 28 de noviembre de 2010

Un monumento para Antonio Puerta

El día veintisiete de abril de 2010 se descubrió una escultura en honor al futbolista fallecido.
El monumento se encuentra en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros, y hace referencia a la persona más grande y  humilde que consiguió su sueño mediante un duro trabajo, humildad y sencillez; convirtiéndose en la figura más querida entre toda la afición y todas las personas que le conocían.
A ese descubrimiento acudieron todos los medios de prensa, además de sus compañeros, su mujer y su hijo. Fue una tarde bastante emocionante, ya que se eligió el día en que se cumplían cuatro años del partido en el que Puerta marcó su gol frente al Schalke 04.
Gracias a esa escultura Puerta estará siempre presente, además de permanecer en nuestros corazones, al ser el hombre que cambió la historia del Sevilla.
Muchas personas le dedicaron canciones, poesías, en honor al más grande. Poesías como esta:               
Veintisiete de abril temporada del centenario, quién nos lo iba a decir, por fin se acababa el calvario, tantos años de penurias se podrían terminar. Esperábamos a un ángel que nos viniera a ayudar y, llegó el minuto cien del partido más esperado, para que llegara Puerta y hacer olvidar el pasado. Tuvo que ser sevillano, canterano y de Nervión, el que cumpliera nuestro sueño, nuestra mayor ilusión, el gol que cambió nuestras vidas, el que encogió el corazón, el que le quitó la espina a esta sufrida afición. Ahí empezó la historia, la más grande jamás contada, la de un equipo invencible que no se rendía ante nada. Quince meses de alegría, de intensa felicidad, subidos en una nube que nunca quisimos bajar, aquella noche en Eindhoven, Mónaco,Glasgow, Madrid se dan recuerdos imborrables. Yo nunca vi tan feliz disfrutar tanto a mi padre, le devolviste la alegría, vio cumplida su ilusión, ya puede decir orgulloso que vio al Sevilla campeón. A esos grandes sufridores, a esa gran generación, como está el tercer anillo, como disfrutan en el cielo, que orgulloso Antonio Puerta, qué feliz estará tu abuelo, cómo una persona puede repartir tanta alegría, tiene que ser un regalo que nos mandan desde arriba; pero una desgracia esperando el destino nos tenía, el peor de nuestros sueños, el peor de nuestros días.
Llegó el día más negro de la historia del Sevilla, el día más cruel, el más triste, nuestra peor pesadilla, aunque te llamó el destino, la muerte te desplomó, del suelo te levantó tu abuelo, tu gran guardián de Nervión, él quiso que de pie pudieras despedirte de tu afición y llevarte para el cielo nuestra mayor oración, salir como fuiste en vida, salir a lo campeón. No quiero que nadie piense que Antonio Puerta se rompió, Antonio tan buena gente que ni si quiera a la muerte le supo decir que no, murió con las botas puestas, cabeza alta, mirando de frente, murió defendiendo su escudo, en su casa y con su gente.

Aitor Antonio Puerta, la futura estrella


Antonio Puerta no llegó a conocer a su hijo, cuando él cayó desplomado en el campo mientras el transcurso del partido contra el Getafe, su mujer estaba embarazada de siete meses. Pero nadie se imaginaba que el final fuese tan trágico.
Dos meses y medio después de su muerte, nació Aitor Antonio. El único hijo del futbolista, lleva en su sangre el espíritu del campeón, que llegará tan lejos como su padre.
La primera vez que Aitor pisó el Ramón Sánchez Pizjuán fue cuando se celebró su primer Trofeo y se supone que en sus pensamientos diría estas palabras:
¡Papá!
Soy Aitor, hoy estoy aquí para contarte algo.
Resulta que como sabes, el otro dia se celebró el primer trofeo por tí...bueno pues eso, y ¿a que no sabes qué? Que mamá me llevó al Pizjuán y Del Nido me regaló una camiseta con mi nombre y tu dorsal y además el carnet del sevilla. Si papá...ya soy sevillista oficial.
Pero papá a mi eso no fue lo que más me gusto... Por primera vez, mamá me llevo a un acto oficial... Había cámaras y mucha, mucha gente. Lo que más me gustó fue conocer a tus compañeros del Sevilla.
Papá toda la gente gritaba tu nombre y luego hubo un momento en que todos se quedaron callados y,  salió tu foto en el marcador... mamá se puso a llorar y yo, me quede mirándote. Papá todavía soy muy peque y no entiendo bien las cosas.
¿Por qué toda esa gente gritaba y lloraba por tí?  Debiste ser alguien muy importante. Papá quiero que sepas que todos te quieren y  que nadie te olvida.
A mí cuando sea mayor me gustaria ser como tú. Mamá me contó que marcaste el gol que llevó al Sevilla a la gloria. Yo algún día también quiero hacerlo.
¿Papá sabes qué? Que todos dicen que me parezco mucho a tí, que tenemos los ojos iguales y a mí eso me llena de emoción, porque quiero ser como tú.
Papi nunca te pude conocer, aunque mamá siempre dice que no te has ido, que aunque yo no te vea, tú siempre estarás conmigo.
Te quiero mucho papá.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El adiós de un campeón que dio la vida por nosotros

¡Hola! En este blog intentaré dar una idea de lo que hizo por nosotros un ídolo que se nos fue hace apenas tres años, Antonio Puerta.   
Antonio Puerta nació en Sevilla en el barrio de Nervión, un sevillano futbolista con alma de campeón, recorría la banda, dicen que tiene un don, blanco y rojo colores en su corazón, en el escalafón inferior desarrollaba su carrera de superación, rompiendo barreras desde sus comienzos, ya apuntaba maneras  es el inicio que marca una nueva era. Veintiuno de marzo del 2004 en primera debuta, gracias a Caparrós el partido disputa, un lateral izquierdo desequilibrante, interior junto a la línea del balón amante. La zurda de diamantes grande en el torneo, medalla de oro en juegos del Mediterráneo, humildad y mentalidad impolutas. Es la entrega y la garra la que le hacen titular, la fuerza y el coraje lo que le hace desbordar al rival, lo llevan mal con él nadie pudo, porque lucha por honor y el color de su escudo. Veintisiete de abril un disparo cruzado, reludio por él, el cielo hemos tocado, semifinal 2006 el gol que nos cambió la vida, Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Madrid no le olvida.
Trágico suceso tiñe de negro el cielo, él no volverá a pisar del Pizjuán el suelo, de hierba ese que motivaba su vida, veintiocho de agosto del 2007, en el mundo gran herida.
El mito y la leyenda en su figura ha nacido, betis y sevilla sus lágrimas han unido, gracias a él hemos crecido, aprendido a valorar lo que de verdad importa.
Cuando nuestro equipo marca el cielo luce el brillo de su sonrisa que anima en el tercer anillo, siempre con nosotros cuando tocamos la gloria Antonio José Puerta Pérez parte de nuestra historia.
Siempre permanecerá en nuestros corazones y en honor a él, cada año se desarrolla un partido en su homenaje, en el cual acude toda su afición para recordar la memoria del futbolista que nació y murió cumpliendo su sueño, ser sevillista.